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Iglesia Presbiteriana "San Pablo" 23.11.2022

24 de septiembre REDENCIÓN, NO RETRIBUCIÓN Y David respondió a Recab y a su hermano Baana, hijos de Rimón beerotita, y les dijo: Vive Jehová que ha redimido mi... alma de toda angustia 2 Samuel 4:9 Con perplejidad escucha David a los hermanos Recab y Baana. De una bolsa sucia que traen consigo, uno de ellos saca la cabeza cortada de Is-boset. El otro le explica a David que con la muerte de Is-boset el Señor ha reparado todo el daño que David ha tenido que sufrir a manos de Saúl. Me imagino que David los mira y escucha espantado. Esos dos no parecen haber recibido demasiada educación religiosa. Justifican el asesinato de Is-boset, de su misma tribu, con una simpleza asombrosa, como si lo hubieran hecho dirigidos por el Señor y fuera aquello su voluntad. David reacciona espontáneamente: ¡Vive Jehová! Vive Jehová que ha redimido mi alma de toda angustia. En este momento David nos muestra lo que hay en su corazón. Es innegable que Saúl le ha hecho muchísimo daño. De muchas maneras. Quizás lo peor fue que entregara a Mical, el amor de juventud de David, a otro hombre. Y ¡cuánto miedo y angustia ha tenido que soportar David! ¡Pero de todo ello Dios le redimió! Porque así es Dios: Él salva y guarda al que se refugia en Él. Y en cuanto a la voluntad de Dios: Él aborrece profundamente a los asesinos brutales. Sin contemplaciones, David acaba con ellos. Pero la cabeza mutilada de Is-boset recibe un sepelio honroso en el sepulcro de Abner. Leer: 2 Samuel 4

Iglesia Presbiteriana "San Pablo" 23.11.2022

22 de septiembre OPORTUNISTA Entonces envió Abner mensajeros a David de su parte, diciendo: ¿De quién es la tierra? Y que le dijesen: Haz pacto conmigo 2 Samue...l 3:12 ¿Se ha convertido Abner? De pronto parece estar muy convencido de que Dios le ha prometido a David el reinado sobre Israel. En secreto le manda mensajeros a David, preguntándole: ¿De quién es la tierra? ¡Sin duda es tuya! Haz pacto conmigo y yo me ocuparé de todo lo demás. Primero, ocúpate de mi mujer, le contesta David con mucho sentido práctico. Eso no es ningún problema para Abner. En secreto negocia con los ancianos de Israel y les confronta con su convicción de que Dios ha prometido librar a Israel de todos sus enemigos por medio de David. Y vemos que los ancianos le creen. ¿Se ha convertido Abner? Is-boset le acaba de pedir cuentas por haberse acostado con una concubina de Saúl. Por eso, el popular general se siente tan ofendido, que acto seguido se pasa al lado de David. Es posible que tuviera esa idea ya mucho antes, comprendiendo que una figura tan débil como Is-boset no llegaría a ninguna parte. Pero ahora, de golpe, se ha decidido. Abner es simplemente un oportunista muy hábil, lo cual le viene muy bien a David. Este espera mucho por parte de Abner. Pero eso tiene poco que ver con la fe. Generales como Abner pronuncian con frecuencia el nombre del Señor, cuando en realidad están maniobrando para su nombre propio. Leer: 2 Samuel 3:6-21

Iglesia Presbiteriana "San Pablo" 23.11.2022

25 de septiembre TE AMO, SEÑOR Te amo, oh Jehová, fortaleza mía. Salmo 18:1 Hoy nos toca un salmo de David. Un cántico de acción de gracias, en el que constata ...la cantidad de veces que Dios le salvó de mano de sus enemigos. La primera lucha fue contra Goliat, luego tuvo que huir ante Saúl. Pero también después hubo mucho jaleo en su vida. Con su familia y consigo mismo. Ahora echa una mirada hacia atrás, y quiere cantar. Y ¿qué es lo que surge de su interior? ¡Te amo, oh Jehová! ¡Sorprendente! ¿No es un salmo para niños? ¿Un salmo para enfermos y débiles? Puede ser, pero también es un salmo de David, un hombre curtido en batallas, un hombre que a lo largo de los años se ha visto sujetado por la fidelidad y el amor de Dios. Hay mucho sentimiento en sus palabras, como en casi todos los salmos. Muchas de las palabras de los Salmos nos acercan a Dios y tocan las fibras más profundas de nuestra alma. Te amaré, oh Señor, mi fortaleza. Esa es una frase hermosa para comenzar un cántico de acción de gracias. Quizás también el lector tenga algo que celebrar hoy. Entonces, ya no necesita pensar sobre la primera frase. Leer: Salmo 18:1-19

Iglesia Presbiteriana "San Pablo" 23.11.2022

26 de septiembre TÚ Tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas. Salmo 18:28 Esta porción del cántico de acción de gracias de David puede... que no nos parezca muy convincente. ¿Habla demasiado en primera persona? Yo he guardado los caminos de Jehová. No me aparté impíamente de mi Dios. Todos sus juicios estuvieron delante de mí. Fui recto para con él La imagen positiva que uno tenga de si mismo puede ser una bendición, pero también puede ser llevada al extremo. ¿De verdad piensa David que es tan bueno? Eso no es la cuestión aquí. David solo expresa que él, por su parte, siempre ha intentado ser un fiel siervo de Dios. Tan fiel como Dios podía esperar que fuera. No como una proeza piadosa, sino como una respuesta a lo que ha hecho Dios. Por eso pasa sin advertirlo de la primera persona a la segunda. ¡Porque tú salvarás al pueblo afligido! ¡Humillarás los ojos altivos! ¡Tú encenderás mi lámpara! El que aprenda a decir tú cuando habla a Dios, también dirá con franqueza yo. Yo creo; yo te amo; y al final del camino: ¡he guardado los caminos del Señor! Porque tú encendiste mi lámpara. Señor, ¡te doy gracias! Leer: Salmo 18:20-29

Iglesia Presbiteriana "San Pablo" 23.11.2022

30 de septiembre ESPERAR Y ESCUCHAR Y cuando oigas ruido como de marcha por las copas de las balsameras, entonces te moverás; porque Jehová saldrá delante de ti... 2 Samuel 5:24 La situación se ha vuelto de repente muy crítica para David. Los filisteos han oído que ha sido hecho rey y están resueltos a darle una lección lo más pronto posible, para que quede claro a todos quiénes son los verdaderos amos de esta región. David está muy preocupado. No se siente lo suficientemente preparado para aquello. Y así le escuchamos hablar con Dios. ¿Qué es lo que tengo que hacer? ¿Marchar contra ellos? ¿Yo? ¿Y entonces tú me harás vencer? La batalla termina en una gran victoria para David. Pero poco después, los filisteos vuelven a organizarse. De nuevo, David está en aprietos y de nuevo consulta a Dios. Ahora, lo que oye es: no subas, sino rodéalos. Y luego ¡esperar! Esperar a Dios y escuchar. Porque cuando oigas ruido como de marcha por las copas de las balsameras, entonces sabrás que yo he salido delante de ti, le dice Dios. Y así David espera. Vivamos nosotros así también. Esperar y escuchar. Y creer que Él saldrá delante de nosotros, también hoy. Leer: 2 Samuel 5:17-25

Iglesia Presbiteriana "San Pablo" 22.11.2022

16 de abril CAMINANTES EN LA PASCUA Porque aún no habían entendido la Escritura, que era necesario que él resucitase de los muertos. Juan 20:9 Poco a poco, los ...sucesos de aquella Pascua se empiezan a conocer. Mientras que Jesús ya ha resucitado y recogido, literalmente, el sepulcro, entre el refugio base y la amarga tumba se establecen unos récords en carreras. Primero María Magdalena ida y vuelta y Juan y Pedro. Uno adelanta al otro. No llega antes el que más corre El movimiento siempre acaba ante la tumba vacía. Así no llegará a ser nunca Pascua. Lo importante es que los tres notan algo. María Magdalena ve la piedra quitada; Juan ve los lienzos; Pedro, el sudario enrollado. No se les escapa ningún detalle, ni a nosotros tampoco. Es en Juan en quien comienza a brotar la fe en la resurrección. Todo este trasiego humano hace finalmente un alto en las casas de Jerusalén. A modo de disculpa, el evangelista añade: aún no habían entendido la Escritura, que él había resucitado de los muertos. Los hechos de Pascua tienen que sernos proclamados. La Escritura nos tiene que ser revelada. Nos tienen que decir: ¡Jesús vive! Era necesario que él resucitase y como un rey triunfase sobre la muerte. Leed lo que está escrito. Para escuchar este mensaje vamos a la iglesia, y oramos: Ábrenos las Escrituras como abres el sepulcro. Leer: Juan 20:1-10

Iglesia Presbiteriana "San Pablo" 22.11.2022

13 de abril MÍRALE BIEN Y salió Jesús, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Y Pilato les dijo: ¡He aquí el Hombre! Juan 19:5 Allí viene. ¡Atenci...ón! Pilato lo saca fuera. Cuando Jesús aparece ante nuestra mirada, aguantamos la respiración. Le han azotado, maltratado, coronado su cabeza con una corona de espinas, y le han puesto un manto real de púrpura sobre los hombros. ¡Qué espectáculo! ¿Qué figura más patética! ¡He aquí el Hombre!, exclama Pilato, con la esperanza de que la compasión lo libre del odio que ha surgido. No damos crédito a lo que ven nuestros ojos. Qué cosas más terribles pueden hacerse los hombres los unos a los otros. Lo que más prefiere uno es apartar la mirada. Porque lo que vemos es una tremenda acusación, dirigida a nosotros. ¡Para! ¡Mírale bien! ¡He aquí el Hombre! ¿Somos nosotros, los humanos, así? Sí. Como en un espejo, vemos nuestro propio rostro. Cuanto más tiempo miras, más de ti mismo reconoces. Ese manto lleno de manchas: rojo como la sangre. Esas espinas: nuestra vida está plagada de ellas. No lo aguanto más, dices a veces. No, ni yo. Pero, espera un momento, pues ¿quién está allí? Es Jesús, el Hijo de Dios. Humillado, objeto de burlas, por nosotros. Se metió en nuestra piel. ¡Cuánto nos ha amado! No, la compasión no es la que gana, sino el amor. Un amor infinito. Todo lo que él lleva viene de nosotros. ¡He aquí el Hombre! ¡Mírale, aquí está Jesús! Y di: todo esto, ¡por mí! Leer: Juan 19:1-16a

Iglesia Presbiteriana "San Pablo" 21.11.2022

2 de octubre BENDICIÓN SOBRE LA CASA DE UN PAGANO Fue dado aviso al rey David, diciendo: Jehová ha bendecido la casa de Obed-edom y todo lo que tiene, a causa d...el arca de Dios. 2 Samuel 6:12 Sin el arca, y quizás sin Dios, volvió David a su casa. Llama la atención que no llevaran el arca a casa de un campesino israelita, sino a la de un tal Obed-edom, un hombre originario de Gat, por lo tanto, un filisteo. Tal vez un amigo de David, de la época en que él mismo vivió allí. Posiblemente David pensó ¿qué sabrá un filisteo acerca del Dios de Israel? ¡Dejemos que corra con el riesgo! Y luego se fue rápidamente a casa. Pero, al cabo de tres meses, David se entera de que Dios ha bendecido abundantemente al pagano Obed-edom, en todos los sentidos. Es una noticia que le sorprende y le alegra. Ya que descubre que el Dios al que tanto teme, no obstante es un Dios de salvación y así se hace conocer a un campesino pagano que, por lo visto, a pesar de su ignorancia espiritual cuidaba del arca con gran respeto. Ahora David pierde el temor, o mejor dicho: ¡su miedo! Porque su temor y respeto a Dios solo habían aumentado. Eso se nota en el segundo desfile. ¡Ahora no hay militares ni carro especial! Ahora, lo que importa es solo Dios y su Nombre. Y benditos en ese Nombre, van todos al final a sus casas. Muy diferente a lo que ocurrió hacía tres meses. Leer: 2 Samuel 6:11-19

Iglesia Presbiteriana "San Pablo" 21.11.2022

20 de septiembre UN FINAL AMARGO ¿Consumirá la espada perpetuamente? ¿No sabes tú que el final será amargura? 2 Samuel 2:26 Las historias que nos cuenta este li...bro son bastante violentas. No sirven para alegrarnos. La guerra es una locura tremenda. Y una guerra civil es peor aún, es demencial. La gente que antes eran buenos vecinos, compañeros de trabajo o amigos, se mata entre sí. Casi todos los días escuchamos noticias de ese tipo de conflictos en nuestro mundo, en los que se repiten los mismos escenarios espantosos. Solo cuando Abner se ve acorralado, propone poner fin a la lucha entre hermanos. ¿Acaso era este su propósito desde el principio, cuando propuso, como si fuera un juego, un combate entre los jóvenes para decidir el conflicto entre Is-boset y David? En cualquier caso, Abner acierta al decir que el final será amargura. ¡Amargo para todos! Cuanto más tiempo seguirán luchando, más odio se acumulará, más crueles serán las represalias y más profundas las heridas que deja en la gente. Hay que poner fin cuanto antes a las luchas y peleas, y no seguir hasta el amargo final. A continuación, Joab, el general del ejército de David, anuncia el fin de la batalla. Podríamos pensar: ¿dónde está David en esta historia? Y también: ¿dónde está Jesús en lo que ocurre en nuestro mundo? ¡Señor, te esperamos! ¡Que venga pronto tu reino! Y cúranos de la amargura que hay en nosotros. Leer: 2 Samuel 2:12-28

Iglesia Presbiteriana "San Pablo" 21.11.2022

17 de abril LLÁMAME POR MI NOMBRE MÁS ÍNTIMO Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro). Juan 20:16 María Magdalena ...está profundamente desconsolada. Quien, como ella, se ve abrumado por la pena, se reconocerá en ella. Cuánto llora esta mujer. Ya no distingue nada ni a nadie, solo se ve a sí misma y su tristeza indescriptible. No puede reconocer apenas una cara. Los discípulos, los ángeles, el jardinero, son solo figuras a las que contar su pena. ¿Acaso no ha llegado a tenerle demasiado cariño a la presencia terrenal de Jesús? ¿Acaso no dice muy a menudo: mi Jesús? Como si no hubiese otros que en este momento también echan mucho de menos a Jesús. Hay solo un remedio: la voz del Señor vivo mismo. Él dice: ¡María! Le llama por su nombre, que es la esencia de quién es ella. Inmediatamente, María se da la vuelta, como si despertase de un sueño horrible. Espontáneamente dice en su lengua materna: ¡Raboni!, que quiere decir ‘mi Maestro’. Que te llame por tu nombre el Señor viviente, ¡eso es la Pascua! Y también: que te vuelves hacia él y le adores. Aunque Jesús mantiene distancia. No me toques le dice, no te aferres a mi presencia física. Porque mi ascensión no se puede impedir. ¡Ve a decirles esto a los demás! Y así ocurre. Sus lágrimas son sustituidas por el testimonio de la victoria de Jesús. Leer: Juan 20:11-18

Iglesia Presbiteriana "San Pablo" 20.11.2022

21 de septiembre CALCULADOR, MÁS QUE CREYENTE pero David se iba fortaleciendo, y la casa de Saúl se iba debilitando. 2 Samuel 3:1 La relación entre la casa de... Saúl y la casa de David sigue siendo tensa, aunque ya no se oye nada sobre batallas sangrientas. Ambas partes se resignan ante la división del reino y se quedan a la espera, mientras que, probablemente, los verdaderos señores en aquellos años sean los filisteos. Pero, poco a poco, la influencia de David va en aumento. Su casa se va fortaleciendo, se nos dice. Cada vez más, el israelita medio queda impresionado con David. ¿Influyó en esto acaso la fe en Dios, y la profecía de Samuel de que David era el rey ungido por Dios, en lugar de Saúl? No se nos dice nada de ello. David reside en Hebrón y disfruta de su reinado. Le nace hijo tras hijo. De repente tiene seis mujeres, sin contar ni siquiera a su primera esposa Mical. Tal cúmulo de nuevos príncipes le habrá agradado a más de un israelita. Y se puede suponer que eso era exactamente la intención de David. Porque comparado con su familia, la casa de Saúl pierde su significado por completo. Muy listo podríamos decir, es preferible fortalecerse de esta manera que por medio de esos juegos horribles de combates individuales. Puede ser. Pero de David uno espera sobre todo que muestre fe. Lutero escribió: nuestro valor es nada aquí. ¿Ya se ha olvidado David de ello? Leer: 2 Samuel 2:29-3:5

Iglesia Presbiteriana "San Pablo" 20.11.2022

14 de abril NOSOTROS TAMBIÉN Y el que lo vio da testimonio para que vosotros también creáis. Juan 19:35 Jesús está colgado en la cruz. Entre dos hombres sin no...mbre. Él en el medio. Ese es un lugar apropiado para un rey. Y Jesús lo es. Así nos lo muestra el evangelista Juan. No como un mártir o la víctima de un enorme malentendido. Ni siquiera como un criminal. No, como un rey, porque está colgado en lo alto. En lo alto eso es lo que se enfatiza. Jesús mismo carga con su cruz. Como un rey, provee para su madre. Solo pide algo de beber para que suene con más fuerza su grito de victoria: ¡Consumado es! Inclina su cabeza y entrega su espíritu. Su muerte es toda acción. Y no le rompen ningún hueso. Incluso Pilato declara que Jesús es un rey. En las tres lenguas universales conocidas lo proclama. Enojados, los sacerdotes principales le piden a Pilato que, por favor, lo corrija. Pero, como si escucháramos hablar a Dios mismo, Pilato dice: Lo que he escrito, he escrito. El evangelista tiene solamente un único propósito con esta predicación silenciosa. Y de repente lo dice también en voz alta, con pocas palabras: para que vosotros también creáis. Aquí se están cumpliendo las antiguas palabras de la Escritura. Aquí resplandece ante nosotros, victoriosa, la majestad y la gloria de Dios en Cristo Jesús. ¡Para que vosotros también creáis! Para que nosotros también nos rindamos a este Rey. ¡Oh preciosa cruz, oh milagro de Dios! Leer: Juan 19:16b-37

Iglesia Presbiteriana "San Pablo" 20.11.2022

15 de abril TARDE; NO DEMASIADO TARDE Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos Juan 19:40 Bien podrían ser hermanos: aquellos dos hombres... que aparecen de repente al pie de la cruz. José de Arimatea, en secreto un seguidor de Jesús. Y Nicodemo, que fue a ver a Jesús en medio de la noche. El uno, un miembro distinguido del Sanedrín (Marcos 15:43), el otro, un conocido fariseo (Juan 3:1). ¿Estuvieron presentes en aquella sesión de madrugada del consejo? ¿Ocuparon los dos una posición solitaria? De todos modos, no dieron a conocer claramente su testimonio. Pero ahora sí que están presentes, y no les avergüenza que se les relacione con Jesús. Un poco tarde, podríamos pensar quizás. Esos grandes gastos para el entierro de Jesús, ¡mejor haber incurrido en ellos durante su vida! Es verdad. Es algo que pasa demasiadas veces. Solo cuando uno ha muerto, aparecen sus amigos. ¿Entonces, son realmente amigos? En la mayoría de los casos, no lo son. Pero, ¿en este caso? Llama la atención que, por lo visto, todos los demás ya se han marchado. Solo ellos tienen el valor de llevar a cabo este acto de amor. Al pie de la cruz, algo debe de haber calado hondo en el interior de estos dos hermanos. El amor de Cristo. Y, sacados de sus dudas, profesan ahora su fe. ¿Demasiado tarde? No, porque esta tumba nueva contiene una promesa: habrá algo más. A partir del sepulcro de Jesús, el silencio del cementerio es un susurro lleno de esperanza. Para todos los que han llegado a amarle y ya no temen la luz. Leer: Juan 19:38-42

Iglesia Presbiteriana "San Pablo" 20.11.2022

23 de septiembre LAS LÁGRIMAS NO BASTAN Inocente soy yo y mi reino, delante de Jehová, para siempre, de la sangre de Abner hijo de Ner. 2 Samuel 3:28 David se a...presura a tomar distancia públicamente del asesinato de Abner, pues este acto tan extremadamente cobarde da una impresión muy negativa en la ciudad en que David es rey. Muchos en Israel, al enterarse del asesinato de Abner, tendrían la sensación de que David juega el mismo juego sucio por el poder como lo hizo Saúl. Pero eso no es verdad, en absoluto. Aunque David tampoco está limpio del todo, como quiere hacer creer a todo el mundo. Había aprovechado deliberadamente un momento en que Joab estaba fuera de la ciudad, para negociar con Abner, su viejo compañero de batalla. Es lógico que Joab, a continuación, estuviera lleno de sospechas y lanzara fuertes acusaciones contra Abner. Y David no hizo nada, ni siquiera contradijo a Joab. ¿Es verdad que David no tiene nada que ver con ello? No está del todo sin culpa. Sus lágrimas al lado del sepulcro de Abner son sin duda sinceras. Pero las lágrimas no sirven de mucho, si luego no se hace nada más. David necesita valor, para tratar con mano dura a Joab. David necesita fe. Aquella fe con la que se enfrentó a Goliat, hacía tiempo. Con esa fe no tendrá que tener miedo a nada ni a nadie. Tampoco a Joab. Leer: 2 Samuel 3:22-39



Información

Localidad: Yautepec

Teléfono: +52 735 394 7194

Ubicación: Carretera Yautepec-Tepoztlán 100, Colonia Vicente Estrada Cajigal 62730 Yautepec, Morelos, Mexico

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