Espazzio Psicológico

Sí en tus relaciones personales sientes que adquieres un papel de sumisión, tienes la sensación de no poder vivir sin tu pareja y la idea de ruptura te genera unos sentimientos de ansiedad y depresión que te sobrepasan y que no puedes gestionar... es posible que estés padeciendo una dependencia emocional.

Sí en tus relaciones personales sientes que adquieres un papel de sumisión, tienes la sensación de no poder vivir sin tu pareja y la idea de ruptura te genera unos sentimientos de ansiedad y depresión que te sobrepasan y que no puedes gestionar... es posible que estés padeciendo una dependencia emocional.

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El dolor es una experiencia que forma parte integral de la vida y necesario para sobrevivir. Al enamorarse, al tener hijos, al elegir una forma de vivir determinada, al hacer amistades, al perder a alguien, en todas estas ocasiones nos hacemos candidatos al dolor. Puede comprender varias emociones como por ejemplo, la tristeza o la rabia. El sufrimiento en cambio, es una elección. Incluso a veces es una posición de vida. Una manera de mostrarse ante los demás. El sufrimiento puede durar toda la vida, aunque el hecho que lo provocó ya haya pasado. Ante el sufrimiento no solo intervienen emociones sino que también interviene los pensamientos, que pueden llegar a ser obsesivos. El sufrimiento maximiza la incomodidad hasta hacerla intolerable.

¡Solo por HOY! #EspazzioPsicológico

La mente y el cuerpo trabajan juntos y no se pueden separar la forma de como la mente controla los pensamientos y actitudes afecta la manera como su cuerpo controla el dolor. El dolor en sí, y el miedo al dolor, pueden llevar a que usted evite tanto las actividades físicas como sociales.

El dolor es una experiencia que forma parte integral de la vida y necesario para sobrevivir. Al enamorarse, al tener hijos, al elegir una forma de vivir determinada, al hacer amistades, al perder a alguien, en todas estas ocasiones nos hacemos candidatos al dolor. Puede comprender varias emociones como por ejemplo, la tristeza o la rabia. El sufrimiento en cambio, es una elección. Incluso a veces es una posición de vida. Una manera de mostrarse ante los demás. El sufrimiento puede durar toda la vida, aunque el hecho que lo provocó ya haya pasado. Ante el sufrimiento no solo intervienen emociones sino que también interviene los pensamientos, que pueden llegar a ser obsesivos. El sufrimiento maximiza la incomodidad hasta hacerla intolerable.